El Nuevo Orden Económico
Internacional (NOEI) fue una expresión acuñada en la VI asamblea
especial de las ONU, en el año
1974, que hace referencia de modo genérico a las peticiones que presentaban los
países subdesarrollados a los desarrollados, relativas a las reglas de
funcionamientos de la economía internacional. Este término vino a sustituir al
de "ayuda al desarrollo" e implica la existencia de una determinada
estructura u orden económico que ha perpetuado la posición de pobreza de los
países subdesarrollados. Los debates sobre el NOEI han ido adquiriendo más
relevancia con el paso del tiempo, por la cada vez mayor importancia del comercio internacional. Sus ideas y su espíritu renovador influyeron en las decisiones
adoptadas en la mayor parte de los foros internacionales.
LA ORGANIZACIÓN ECONÓMICA INTERNACIONAL Y LOS RETOS
ACTUALES:
El sistema global actual de la Organización Económica
Internacional se basa esencialmente en el conjunto de organismos que fueron
creados a finales de la 2da guerra
mundial y que se fueron
configurando durante la etapa de la guerra fría (oeste-este) y el proceso de Independencia de las Antiguas Colonias.
En este mundo las
posiciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco
Mundial (BID) y Acuerdo
General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) respondían a la cobertura de campos de relación
muy específicos a necesidades de la época.
En los tiempos recientes,
sobre todo después de la conferencia de las Naciones
Unidas sobre el
Medioambiente, celebrada en Rió de Janeiro en 1992, la
Organización Económica
Internacional está llamada a dar respuesta y realizar las transformaciones que
permitan ir perfilando una salida frente a los problemas de la ecología y el desarrollo. Igualmente la Constitución de la Organización Mundial del Comercio (OMC) es otro paso en el sentido de dar una solución
global a los problemas.
La Organización Económica
Internacional afronta este final del Siglo XX un papel de actor de primer orden
en la esfera de las relaciones internacionales. La Interdependencia, fuerza hoy más que nunca, a ejercicios de coordinación Norte-Norte y de solidaridad Norte-Sur y Norte-Este, para hacer frente a
los retos y transformaciones del mundo actual. Para ello la Organización
Económica Internacional requiere de su transformación para irse adaptando a las
nuevas situaciones y dar una respuesta institucional apropiada.
PROBLEMAS ESTRUCTURALES:
Los cambios que están
ocurriendo en el mundo abren nuevas perspectivas para la salida de la larga depresión en que ha estado inmersa la economía
mundial. Desde los años 70 una
serie de crisis la agobian: crisis del petróleo, crisis monetaria y crisis de la deuda
externa, que han repercutido
sobre la producción, los precios, el comercio y el empleo produciendo desequilibrios y rupturas en el
funcionamiento de los mercados y en las instituciones, lo cual ha hecho cuestionar la vigencia del Orden
Económico Internacional establecido después de la segunda guerra mundial.
Pero el hecho de que en
el conjunto de los países industrializados se den las condiciones para su
recuperación económica, que las innovaciones tecnológicas posibiliten índices
de mayor productividad, que la disolución de los bloques político-militar
y el avance de la democracia permitan afrontar el futuro con renovadas
esperanzas, no quiere decir que todo esté resuelto, ya que aún subsisten
problemas, en gran medida originados por los fenómenos acaecidos en los
setenta.
Esos problemas se resumen
en:
1. Aumento de la competencia y dispersión del poderío económico entre los países desarrollados de
economía de mercado.
2. Necesidad de contribuir a la transición hacia la
economía de mercado de la URSS y las Naciones de Europa Oriental.
3. Urgencia por resolver los problemas de pobreza, salud, educación y saneamiento básico en los países del tercer
mundo, relaciones Norte-Sur inequitativas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario